Naturefund como nuevo socio

Hace unos pocos siglos, el bisonte estaba muy extendido en Europa y también poblaba gran parte de los bosques alemanes. Pero desde principios del siglo XX, el bisonte, que está relacionado con el bisonte americano, se considera extinto en estado salvaje. La asociación Wisent-Welt-Wittgenstein se ha fijado el objetivo de devolver a Alemania el animal salvaje más grande de Europa y ha liberado los ocho primeros animales en el Rothaargebirge a principios de 2013. Con éxito, porque los animales se han adaptado bien y el rebaño ha crecido ahora a unos 25 animales sanos. Naturefund es un socio oficial desde principios de año y apoyará el proyecto de varias maneras en el futuro: con 50.000 euros el proyecto recibirá una gran subvención financiera, pero también habrá una estrecha cooperación en cuanto a su contenido. También existe un interés científico en el desarrollo de la manada de animales, porque es necesario investigar más a fondo la utilidad del bisonte para la gestión del paisaje ecológico. 

¿El bisonte como protector del clima?

Además del objetivo de proteger al bisonte de la extinción, el gran animal salvaje es también un interesante objeto de investigación: el bisonte que deambula libremente promueve la biodiversidad de los ecosistemas forestales y, por lo tanto, probablemente también apoya los mecanismos naturales de adaptación de los bosques al cambio climático. 

Como los animales de las montañas de Rothaargebirge se mueven libremente en una superficie de unas 6.000 ha, llevan en su pelaje o en su estiércol numerosas cantidades de polen y semillas. Grandes animales herbívoros como los bisontes pueden pastar todo el año, creando asi un gran número de pequeños biotopos. Con sus pezuñas, sus especies para pastar, pero también su estiércol, crean hábitats para numerosos insectos, de los que a su vez se benefician las aves y los murciélagos. Además de la estructura de la manada y la actividad de los animales, los beneficios del bisonte para el bosque y el clima aún deben ser investigados científicamente. En la actualidad, varias universidades y grupos de investigación independientes están investigando numerosas cuestiones de todo el proyecto de conservación de especies. 

Estructura de la población

Las principales razones de la extinción de los bisontes fueron la alteración de los ecosistemas y la caza de los animales, ya sea como fuente de alimento para los seres humanos o debido a su reputación como plagas en la agricultura. Después de que el último bisonte salvaje fuera abatido en los años 20, los activistas por el bienestar de los animales pronto comenzaron un programa de cría para reconstruir gradualmente las poblaciones. Todavía había 54 bisontes sobrevivientes en zoológicos y parques de animales, pero sólo once animales eran aptos para la cría. En el decenio de 1950, los descendientes de los últimos once herbívoros fueron liberados en estado salvaje por primera vez en Europa oriental. Desde entonces, hay manadas de bisontes que viven en estado salvaje en Rumania, Bulgaria y Rusia, así como en el Parque Nacional Białowieża en la zona fronteriza entre Polonia y Belarús.